SAN ISIDRO.- La Policía bonaerense allanó el consultorio y el hogar del neurocirujano Luciano Luque, último médico del fallecido Diego Maradona, según informaron ayer diversos medios nacionales. Entre otras cosas, los policías secuestraron la historia clínica del paciente, documento clave para indagar acerca de la actuación del profesional durante el período final de la vida del ex futbolista. El operativo sobrevino luego de que la fiscal Laura Capra, a cargo del caso, escuchara las declaraciones de las hijas de Maradona y caratulara la causa como homicidio culposo.
Ya el jueves, tras inspeccionar la casa de Maradona, Capra había opinado que no había suficientes equipos para una internación domiciliaria porque no encontró un desfibrilador ni sueros. Ahora Dalma, Giannina y Jana Maradona hablaron sobre supuestas irresponsabilidades en el cuidado de su padre. Por tanto, aunque la autopsia ya determinó que no existió mala praxis y que la muerte se debió a causas naturales, la fiscal investiga si Luque cometió negligencia o impericia médica.
En todo caso, aún no hay elementos suficientes para justificar una indagatoria. Dependerá del análisis del material secuestrado, que, además de la historia clínica, incluye computadoras, celulares, recetarios y otros papeles. Al menos por el momento, el médico no será imputado formalmente. Tampoco se pedirá su detención.
Luego de que los agentes de la Policía se retiraran de su casa, Luque invitó a un grupo de periodistas a entrar y entrevistarlo. Según publicó Infobae, Luque testificó que él no era el supervisor de la supuesta internación domiciliaria. “¿Cómo le vas a clavar una internación domiciliaria a un tipo que no quiere ni a un acompañante terapéutico? No sé de quién es la responsabilidad. Yo no lo manejaba. Diego era un paciente en condiciones de alta. Soy responsable de extenderle la vida y mejorársela hasta lo último”, transmitió.
“Buscan un culpable”
Además, el neurocirujano denunció que el Poder Judicial solo busca hacerlo quedar como el responsable de la muerte de Maradona. “Están buscando un culpable -protestó-. No se entiende qué están haciendo. Revolvieron todo y dieron vuelta la casa sin saber por qué. Todas las cajas que necesitaban las dejaron sobre una mesa no bien ingresaron”.
También explicó por qué el ex capitán de la Selección continuaba en su casa a pesar de su evidente deterioro de salud: “no se lo podía llevar a un hospital neuropsiquiátrico porque no había criterio médico. Entonces había que llevarlo a un centro de rehabilitación. ¿Y sabés qué requería eso? La voluntad de Diego,que era imposible de obtener”.
Por fin, insistió en que no hubo un error médico sino un evento fortuito. “En un paciente con sus características, un ataque cardíaco es lo más común del mundo. Le pudo haber pasado antes o le podría haber pasado después. Se hacía todo lo posible para disminuir la chance de ese evento, pero no se podía bloquearlo”, lamentó.
Aparte de la de Luque, Capra evalúa la supuesta responsabilidad de Agustina Cosachov, psiquiatra del ex deportista.